Rubí, de Kerstin Gier

Título original: Rubinrot.

Autor: Kerstin Gier.

Editorial: Montena.

Precio: 17.95 E.

ISBN: 978-84-672-4174-7

Trilogía El amor más allá del tiempo:

- Rubí.

- Zafiro.

- Esmeralda.

En casa de Gwendolyn Sheperd nada ni nadie es del todo “normal”, empezando por su excéntrica (¡y cotilla!) tía abuela Maddy, que tiene extrañas visiones, pasando por Lucy, que se escapó de casa hace 17 años sin dejar rastro alguno... Y para acabar, también está Charlotte, su encantadora y (rabiosamente) perfecta prima, quien, según parece, ha heredado un extraño gen familiar que le permitirá viajar en el tiempo. Pero un increíble secreto está a punto de salir a la luz: la portadora del misterioso gen para viajar a través del tiempo no es Charlotte, ¡sino la propia Gwen! Ella es, en realidad, la duodécima (¡y la última!) viajera en el tiempo y se dice que cuando su sangre se una a la de los otros once viajeros, se cerrará el misterioso “Círculo de los doce”. Para obtener más información, Gwen deberá viajar al pasado y por suerte o por desgracia, no lo hará sola: la acompañará el undécimo viajero en el tiempo, el arrogante, atractivo y sarcástico Gideon, con quien va a vivir algo más que una peligrosa carrera a través del tiempo…

Los viajes en el tiempo no siempre han sido santo de mi devoción, aunque nunca he sido capaz de cerrarles las puertas del todo. Supongo que los aires de otras épocas me gustan lo justo, pues normalmente sus tramas  me dejan frío y con un regustillo amargo en la boca. Pero claro, la cosa cambia si la trama bajo todo el tinglado espacio-temporal se vuelve emocionante y divertida. E irónica, no os olvidéis.

Kerstin Gier consigue algo que, en mi opinión, es digno de admirar: hacer que los jóvenes deseemos vivir en tiempos muy lejanos al nuestro y nos interesemos por la historia. Porque si hay algo que me ha gustado mucho de Rubí, ha sido su capacidad para engancharme a los acontecimientos de los siglos pasados. Y eso que yo no soy mucho de historia... La forma sutil y desenfadada que tiene de mostrarnos sociedades muy distintas a las nuestras, con modas la mar de extravagantes -¡y yo me quejaba de Agatha Ruíz de la Prada!- y pensamientos estrambóticos. Todo hace que esta incursión en las novelas ambientadas en dos épocas me haya resultado agradable y adictiva.

La historia absorbe, y eso no debería ser un misterio. Engancha en exceso y divierte. No te aburrirás nunca con escenas sobrantes ni diálogos forzados. Al contrario, todo tiene un porqué y eso hace que la novela te atrape entre sus páginas hasta el mismísimo punto y final. Además, la pluma de Gier, creando una voz femenina irónica y alocada, es una auténtica delicia. Rápida, fluida y ligera, sin alicientes que hagan pesada la lectura.

Sin embargo, un punto un tanto en contra son los capítulos. Bien está decir que no hay ni uno que no me haya gustado, pero últimamente me agobian en exceso su extrema longitud. Veamos, si yo me voy a leer un libro, por muy bien que esté, el que tenga quince o veinte páginas de capítulo pues me echa un poco para atrás. El dicho dice: <<las grandes esencias vienen en frascos pequeños>>. Aun así, el ritmo es muy bueno.

Los personajes son, desde mi punto de vista, lo mejor de esta obra. Tan reales, divertidos, inolvidables y cercanos. Se les coge cariño enseguida y tienen una personalidad fuerte y muy bien formada. Actúan según su edad y piensan/sienten/viven según la misma. Son todos tan magníficos que cuesta no tratarlos como familiares cercanos tuyos. ¡Si incluso tiene el nuevo Oh, my Gideon!

Y el final me dejó con un buen sabor de boca. Te mantiene en vilo y no sabes que camino tomarán las últimas páginas, además de que te mantiene expectante a las continuaciones. Y, por cierto, el desenlace llegará muy pronto.

Un buen comienzo para una trilogía que viajará a través del tiempo y seguirá encantando como la primera vez.

LO MEJOR: los personajes y la ironía de Gwen.

LO PEOR:  los largos capítulos.

PUNTUACIÓN