¡Habemus nueva colaboradora!

Sí, amigos, habéis leído bien. Al día siguiente de colgar el anuncio ya tenía una solicitud de colaboración. Ha sido la única, pero ha sabido convencerme a la primera. ¡Y estoy la mar de feliz!

Todos la vamos a conocer como Nereida, y es una joven que, sin duda, os va a caer genial. Su forma tan mágica de escribir, la capacidad que tiene de transmitirnos mil sensaciones y su locura fresca y juvenil es, creo yo, lo que lleva esperando el blog desde hace mucho tiempo. Aunque, como lo <<bueno, si breve, dos veces bueno>>, os dejo con esta magnífica presentación para que la conozcáis más en profundidad.

Me llamo Marina –aunque mi nick es Nereida-, tengo poco menos de dieciséis años y estudio primero de Bachiller de Arte. Llevo bastante poco tiempo rondando por la blogosfera, así que no entiendo mucho sobre esto. De lo que sí entiendo es de arte en general, de diseño y de literatura. Soy escritora de una novela terminada que no ha visto la luz, tres a medias y otras tantas en un bol esperando que las amase. Soy de las que se esconden en el recoveco más cómodo a leer, pero leo en cualquier sitio. Sueño con imposibles y  consigo metas posibles, viajo a mundos invisibles y a otros no tan invisibles, actúo en el espejo y pongo nota a mis gestos y expresiones, paseo a mis perros y con ello soy la persona más feliz del mundo, me gusta el café y el chocolate, y si se acompaña de una buena lectura, entonces también seré la persona más feliz del mundo. Me encanta el mar, me pasaría la vida en el mar si pudiera hasta que de mis piernas salieran escamas. Leo de todo, escribo de todo y dibujo de todo, también canto de vez en cuando y mi nota media es un siete (que no está mal). Hablo cuatro idiomas y algún día seré traductora, filóloga o directora de cine (cross the fingers), novelista, pintora de óleo y acuarela, surfista, correctora, cantante y actriz en mis ratos libres y, por supuesto, devoradora (de libros, ¿eh?). Soy zurda y lo seré siempre, tengo los ojos verdes y el pelo rojo, pecas diminutas en la nariz y unos brackets que pronto (o eso espero) me quitarán. Espero que mi ayuda beneficie a JonY en su blog y os divierta con mis idas y venidas, que espero sean muchas y muy buenas. Y desde aquí doy las gracias a JonY por aceptarme tan pronto como una más en su pequeño mundo. Gracias. 

No, Nereida, te doy yo las gracias a ti por querer formar parte de mi pequeño mundo.

Ahora, chicos, después de esta preciosa introducción a su particular mundo, démosle una calurosa bienvenida al grito de:

¡¡HOLA NEREIDA!!