Cuando Sasha abandona su hogar en La Graciosa para terminar el bachillerato en Madrid junto a su tío, no podía imaginar que su vida estaba a punto de cambiar. Desamparado y confuso por el peculiar estilo de vida de su nuevo tutor, el joven comprenderá que nada es lo que parece, sobre todo cuando descubre, junto a su amiga Birdy, un bar llamado Oblivion en mitad de la nada. Pero lo peor llega a la mañana siguiente cuando no encuentra rastro del lugar y al parecer nadie lo ha visto nunca...
No es ningún secreto que soy un absoluto fan de Francesc Miralles, el escritor que es capaz de encandilarme desde la primera frase de cualquiera de sus libros. Desde que leí su obra Retrum (tenéis la reseña reseña en el blog) no he parado de devorar cada historia suya que cae en mis manos. Y siempre, de alguna manera u otra, ha sabido dejarme una huella dentro. Es por eso que cuando Oblivion I salió a las librerías lo esperé con las expectativas muy altas. No sólo la trama me parecía original (no os hagáis mucho caso de mi horrenda sinopsis), sino que, además, estaba completamente seguro que sería un soplo de aire fresco dentro de toda la literatura juvenil española. Gracias a los cielos no me defraudó en absoluto. Y es que Miralles tiene un don especial para enamorarte con sus letras, una pluma tan llena de magia que te maravilla desde la primera hasta la última palabra. Es talento puro elevado a la máxima potencia. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.
La historia en sí, aunque ciertamente tiene unos esquemas poco vistos en la literatura para adolescentes actual, no deja de ser, al menos para mí, el típico romance que se desarrolla en el marco de unos hechos ''paranormales''. En otras palabras, para que me entendáis: es el mismo amor de siempre, pero todo transcurre dentro de una serie de circunstancias que te mantienen pegado al libro de principio a fin. Esto podría suponer un punto en contra de la obra, pero creedme cuando os digo que, a pesar de ello, eres capaz de perdonarlo gracias a la maravillosa ambientación que el autor nos regala. Los hechos, misterios y secretos que se nos van desvelando a lo largo de la novela tienen una conexión francamente perfecta, donde todo encaja y nada queda suelto, salvo lo justo para que mantengas la expectación hasta la obra siguiente. El ritmo, además, es uno de sus puntos fuertes, no sólo por los capítulos cortos que hacen más amena y rápida la lectura, sino por la cantidad de información que se nos va desvelando en cada página y que no nos deja ni un segundo de descanso.
La pluma de Miralles es perfecta: ágil, poética, sensual y habilidosa durante la adjetivación. Consigue entret.ejer una trama fabulosa con palabras muy bien escogidas, no dejando nada a la imaginación y regalándonos frases que son dignas de recordar. Es por eso que Oblivion I es de esos libros que hay que leer con un paquete de post-it al lado. Se nota que el autor madura y pule su técnica en cada obra, ya buena de por sí, al igual que sus personajes, dotados cada vez de más realismo y carisma. Tanto el protagonista, que ya cuenta con el punto bueno de ser un narrador masculino, como los demás secundarios tienen unos caracteres redondos y perfectamente definidos. Conoces sus intenciones desde el primer momento y sabes a lo que atenerte, aunque en muchas ocasiones nos sorprendemos con algún que otro pequeño giro argumental. No obstante, he de destacar que el amor que surge entre el protagonista y la chica no me ha terminado de convencer del todo: demasiado precipitado para mi gusto. Estoy seguro que será un error que Miralles conseguirá solventar en sus próximas entregas.
Oblivion I. Un Cielo tras Otro es, por lo general, un muy buen arranque para una trilogía que estoy seguro dejará una profunda marca en mi corazón, algo muy destacable teniendo en cuenta que al ser una primera parte contiene todos los ingredientes necesarios para hacerla una novela redonda.
4,5/5
*Agradecimientos a La Galera por el ejemplar*
Leo muy buenas reseñas pero no me tienta la historia.. di que estoy un poco vaga con los libros juveniles, aun así por ahora no creo que lo lea.
ResponderEliminarGracias por la reseña. un besin