miércoles, 2 de abril de 2014

La Casa 758, de Kathryn Berla

La vida de Krista no ha vuelto a ser lo mismo desde que su madre murió dos años atrás en un accidente de tráfico. La joven se siente incapaz de seguir adelante, de encontrar una salida que la lleve a recuperar su antigua felicidad. 

Sin embargo, quizá como una forma de eliminar parte del dolor, acude siempre que puede a la casa 758, donde reside el asesino de su madre. Cree que así podrá demostrarle al mundo, al muchacho y, sobre todo, a sí misma, que sus heridas jamás podrán cicatrizar. Pero Krista no se da cuenta del daño que se hace con ello y de que todas las soluciones están más cerca de lo que cree.




Recientemente me he acostumbrado a eso de leer las novelas sin conocer absolutamente nada de ellas. Nada de reseñas ni de información adicional hasta que no haya concluido mi propia lectura. Siempre que puedo lo hago, os lo aseguro (aunque a veces es prácticamente imposible). ¿Por qué?, os preguntaréis. Porque es la forma más sencilla y efectiva de que las historias no te decepcionen tanto (o te acaben encantando mucho más de lo que imaginabas). Y para ello tan solo necesito una buena sinopsis que refleje fielmente la esencia del libro. Algo tan sencillo como eso y que, últimamente, es muy difícil de encontrar.

No voy a extenderme mucho respecto a este tema, ya que no es lo verdaderamente importante de todo lo que os quiero contar. Simplemente os comento cómo el hecho de no tener una sinopsis acertada hace que, a pesar de no tener ninguna expectativa previa, una obra acabe decepcionando. Y creo que La Casa 758 nos ofrece un breve resumen en su contraportada que para nada corresponde a lo que realmente te encuentras después en su interior (no todo, pero sí una buena parte). Me esperaba algo distinto, algo mejor, así que si buscáis la primera razón por la que la historia de Kathryn Berla no ha sido completamente de mi agrado, aquí la tenéis. 

Aprovecho, además, para hacer un llamamiento a todas las editoriales españolas: tened mucho cuidado con este espinoso asunto si queréis libraros de algún que otro lector tiquismiquis o decepcionado como yo.

Dicho esto (que no pretendía ser más que un pequeño paréntesis), vayamos con lo principal: La Casa 758 es una novela muy corta que se lee en apenas un par de tardes, y todo gracias a un ritmo que considero muy acertado. Berla ha sabido crear uno muy constante, que si bien puede llegar a resultar pesado en ciertas escenas, llega a absorberte completamente. Aun así, es de esos libros que no llegan a enganchar como tal, sino que entretienen durante su lectura, sin dejarte con la sensación de necesitar más una vez has acabado un capítulo.

Hablando de capítulos, he de decir que tengo un pequeño problema con la autora, y es su manía de no saber a qué partes debe darle más importancia. En más de una ocasión me encontraba ante escenas que merecían una profundidad mucho más detallada y pausada y que se despachaban en apenas cinco páginas, mientras que otras situaciones más irrelevantes tenían capítulos enteros. Es algo que, sinceramente, nunca me gusta que suceda (supongo que nadie le hace gracia), pero que, sin embargo, en La Casa 758 está ahí.

Por seguir añadiendo algún punto negativo más, hablaremos de la ambientación. 

Creo firmemente que las premisas de las que partía Berla estaban muy bien y podrían haber sido como una gran cama elástica que la autora habría podido expandir hasta donde quisiese. No obstante, ese ambiente de crueldad, desesperación y tristeza que confiaba que estuviese oculto entre las páginas de la novela no ha aparecido ante mí, salvo en contadísimas ocasiones. No es una historia de odio, muerte, superación y perdón; es la historia de una joven adolescente corriente que arrastra tras de sí la pena por la pérdida de su madre. En este aspecto sí que me ha decepcionado, porque me esperaba algo más de sentimiento y emoción.

Por último, para no alargar mucho más la reseña, unas pequeñas pinceladas sobre los personajes: me han gustado, cada uno a su manera, pero no han llegado a disgustarme en ningún momento. En todo caso Krista, la protagonista, que tenía actitudes que no podían simplemente justificarse porque se siente sola y desesperada. No es que sean los personajes más humanizados y mejor creados de la historia, pero tienen su chispa, su gancho y su encanto en ciertas ocasiones.

En conclusión, un libro bonito escrito de manera sencilla y con mimo, que, a pesar de tener sus fallos, consigue mantenerte entretenido durante toda la lectura. Al más puro estilo de los cuentos infantiles, tiene una moraleja final que, aunque ciertamente fallida (para mi gusto), no deja de ser importante en nuestras vida. Así que si quieres una novela ligera entre lectura y lectura, de estas que puedes recordar al tiempo con una sonrisa en los labios, te recomiendo encarecidamente La Casa 758.


3,5/5


Agradecimientos a Nube de Tinta por el ejemplar.

14 comentarios:

  1. Respuestas
    1. La Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, supervisada fielmente por el Papa de Roma, puede ayudarte con tu retrasito. Solo abre tu corazón.

      Eliminar
    2. Mereces ser crucificado. Del revés.

      Eliminar
    3. ¿Pero qué dices tú, niña?

      Eliminar
  2. Hola!
    No tiene mala pinta, pero de momento no me animo a leerlo, que tengo demasiados libros pendientes de leer aún.
    Besotes ^^

    ResponderEliminar
  3. Hola! Me llama la atención este libro así que me lo apunto para mis próximas lecturas. Gracias por la reseña, saludos!

    ResponderEliminar
  4. Lo veo muy buena opción eso de no leer reseñas ni opiniones hasta que no has leído el libro, pero muchas veces la sinopsis se encarga de destripar todo.

    Besotes!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, leer sin saber nada de la novela previamente es lo mejor, pero hay sinopsis que te desvelan casi toda la trama D:

      Eliminar
  5. ¡Hola!
    Lo he leído y no sé porque conecté mejor con la historia de lo que creía. Me gustó, aunque no me gustó que no se profundizara más en la historia del abuelo, que me parecía importante.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto, a mí tampoco me gustó eso y es lo que comento: la sinopsis da a entender que el personaje del abuelo es importante. Pero bueno, aun así me gustó más de lo que creía :)

      Eliminar