miércoles, 10 de abril de 2013

Los Días Que Nos Separan, de Laia Soler

Desde que lo vio por primera vez en la biblioteca, Abril no para de soñar con él. Pero en sus sueños el joven a quien conoció es un burgués de la Barcelona de 1914: Víctor Altarriba. Y ella tampoco es la misma, sino Marina, la criada de su casa que vive en la última planta de su mismo edificio junto a sus padres y hermanos. Poco a poco, y a medida que la historia de Víctor y Marina va cobrando forma en su cabeza mientras duerme, Abril intentará descubrir, con la ayuda de sus amigos, qué significado tiene todo aquello.




Recuerdo una cita que la protagonista del anime Nana dijo en una ocasión tras escuchar la voz de la que, en ese Japón creado por Ai Yazawa, era una de las cantantes más conocidas y adoradas: ''supongo que esto es a lo que se le llama talento''. Ahora, en este preciso instante, yo también puedo reiterar esas palabras y decir que Laia Soler, ganadora de la primera edición del premio La Caixa/Plataforma (y blogger, además), tiene lo que se conoce como un talento tan grande que impresiona. Y es que con su primera novela nos ha demostrado que la juventud no está reñida con la profesionalidad y la originalidad. Es un debut sencillamente precioso que engancha desde la primera página y te hace ser parte de la propia historia. Además, hacía tiempo que no cataba una novela autoconclusiva, con su inicio y su final, que resolviera todas las incógnitas que se van desvelando a lo largo de la lectura y no dejara ningún cabo suelto para siguientes partes. Es algo que realmente se agradece hoy día entre tanta saga. Es más, que las tramas que Soler nos regala sean un soplo de aire fresco en la literatura juvenil, es otro punto más a favor de Los Días Que Nos Separan. Sin embargo, y como explicaré más adelante, es lógico encontrar ciertos fallos que se cometen al ser escritor primerizo, pero estoy seguro que la autora sabrá como solventarlos en sus futuras obras.

La pluma de Soler es una verdadera maravilla. Aquí las palabras se saborean una a una y te sumergen de lleno en una historia tierna y mágica. Se nota el mimo con el que está escrita la obra y la gran dedicación que se muestra en las cientos de frases que se quedan grabadas a fuego en tu corazón. Es un libro que hay que leer junto a una caja entera de post-it. El ritmo es muy continuo y va ascendiendo a medida que avanzamos en la lectura, mezclado con unos capítulos más bien cortos y unos diálogos ingeniosos y fluidos. Engancha, y mucho. Sin embargo, tiene ciertos aspectos que no me terminaron de convencer. Por ejemplo, apenas se desarrolla la historia de Abril en el presente y no somos capaces de desmembrar por completo las personalidades de los personajes de la actualidad, aunque, si soy sincero, si la obra hubiese versado únicamente de la vida de Marina y Víctor en el pasado me hubiese encantado aun más. A mi parecer, el mundo de Abril es un mero puente de conexión con el que llegamos a la verdadera esencia del libro: la Barcelona de principios del siglo XX. Otro detalle que me dejó un poco insatisfecho fue la ambientación, que a pesar de ser muy mágica, no me logró transmitir todo lo que necesitaba de aquella Barcelona tan dispar (la mayoría de la novela se desarrolla en un edificio)

Los personajes, no obstante, son otro tema muy distinto a tratar. A Abril y, en general, a todos los demás personajes del presente, no llegamos a conocerlos tan bien como a los del pasado, pero, aun así, la autora les aporta unas personalidades realistas y bien perfiladas dentro de lo que cabe. Sin embargo, Marina y Víctor son una de las parejas protagonistas que más me han gustado. La historia de 1914 está narrada en primera persona a través de la chica, viendo la sociedad de entonces desde los ojos de una trabajadora de clase baja. Y, aunque parezca mentira, es una protagonista que cae bien: decidida, fuerte y vivaz. Víctor es, para mí, el mejor personaje de toda la novela: a veces indeciso y otras terriblemente seguro de sí mismo, con ese toque rudo y sarcástico que a mí me encanta. Así que no os diré mucho más, sólo que si disfrutáis de las buenas novelas con un romance muy bien desarrollado y sin presiones, un final agridulce y un gran homenaje a Barrie y su Peter Pan, Los Días Que Nos Separan harán vuestras mayores delicias


4/5

2 comentarios:

  1. creo que después de leerme la cosecha tengo que leerme este :)

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  2. Desde la primera reseña que leí, desee este libro. Todavía no lo he podido conseguir, pero me encanta de verdad

    Preciosa reseña :) gracias

    Little Red Reading Hood
    http://littlered-readinghood.blogspot.com.es/

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