¿A quién no se le ha escapado más de una vez una tilde, una coma o incluso ha escrito soberanamente mal una palabra? A mí sí, por supuesto.
Yo siempre intento cometer el menor número de faltas posibles, pero eso no quita que se me cuelen a cascoporro en las reseñas y en los post que hago. Y la verdad sea dicha, queda mal que critiquemos la poca corrección ortográfica de un libro y en su misma reseña nosotros estemos escribiendo: ''Esque m sangran los hogos al vé 1 nombre propio sin malluscula''.
Por eso, desde aquí, me uno a la iniciativa de Olga Lunera para tener una blogosfera literaria libre de faltas de ortografía. Yo, por mi parte, prometo revisar a partir de ahora todos mis post antes de subirlos.
PALABRITA ^_^